Si me sigues por redes sociales o vienes por aquí de vez en cuando te habrás dado cuenta de que llevo un tiempo bastante parado.
Arranqué este proyecto en agosto de 2020, mientras estaba de vacaciones y en una fase de dedicación bastante intensa a formarme en temas de finanzas personales e inversión. En aquel artículo me dije a mí mismo:
No te doy ni tres meses, figura
Tal vez tengas razón, a ver hasta dónde llego.
No han sido tres meses sino un par de años pero el clásico burn out ha llegado. Es cierto que estos dos años no han sido muy normales entre pandemias, paternidad, cambio de residencia, etc.
Mis prioridades han ido cambiando poco a pococ con los meses, y últimamente aunque consigo estar al día con los podcasts de Finect y Balio, no me da la vida para formarme más, ¡apenas me da para leer alguna novela!. Me da mucha rabia no poder aprovechar la suscripción a los cursos de Balio porque veo temas de los que que me gustaría aprender más, pero nada, que no hay manera. A ver si conforme el Petifoque crezca un poco puedo ir ganando en tiempo libre.
Mi estrategia de inversión por otro lado, pese a la época tan turbulenta que llevamos, se mantiene tal y como he ido comentando en las últimas actualizaciones de la cartera y aunque con la mudanza y otros gastos imprevistos he tenido que parar bastante el ritmo de mis aportaciones.
No tengo pensado hacer grandes cambios a corto plazo, pero si hago un cambio gordo de estrategia lo acabaré comentando por aquí, porque el tiempo que le dedique a escribir un artículo será pequeño en comparación al camino que me haya llevado a hacer ese giro.
Tal vez la gota que ha colmado el vaso ha sido el hartazgo general de Twitter. Esta red social ha sido siempre mi principal canal de comunicación con el mundo exterior en lo que a inversiones y finanzas personales se refiere. La privatización y siguiente entrada del muchillonario como elefante en cacharrería es sólo la punta del iceberg de una red social que cada vez se ha hecho más hostil para mí: anuncios constantes, contenido en mi timeline de gente que no me interesa, discusiones, crispación, y hasta toxicidad incluso de la gente que me parece más interesante me han acabado por bloquear y hartar.
Le he puesto el candado a la cuenta y he borrado todos mis amigos. Supongo que de vez en cuando entraré a ver cómo les va a mi círculo más cercano gracias a una lista privada y a que puedo postear solo para ellos.
Por supuesto nada de todo esto es irreversible y por el momento pienso mantener la web, correo, cuentas de twitter y telegram, etc.
Ni que decir tiene que estaré encantado de responder a cualquier cosa que se te ocurra, ¡cuéntame lo que se te pase por la cabeza!
Gracias por dedicarme un poco de tu tiempo, de verdad.